Домашнее чтение
книга по испанскому языку (6 класс) на тему

Pon verbos en Pretérito Indefinido o Pretérito Imperfecto

El ratoncito Pérez - Luis Coloma

Hace muchísimo tiempo, (haber) _______________ un príncipe llamado Buby y sus padres lo (amar) _____________ mucho. Por eso, cuando se le cayó su primer diente, la madre le (contar) ___________ que los niños buenos (dejar) _________________ su diente bajo la almohada para que el ratón de los dientes se lo cambiara por un regalo.

Buby (dejar) ____________ su diente bajo la almohada y (esperar) ____________ impaciente la llegada del ratoncito. Pero (suceder) _______________ lo que debía suceder y (quedarse) _____________ dormido. De pronto, un suave roce lo (despertar) _______________.

Se incorporó de golpe y (ver) ____________ sobre la almohada a un ratón pequeño, con lentes de oro, sombrero de paja, zapatos de lienzo y una cartera roja, terciada a la espalda.

—¿Quién eres? — (preguntar) ______________ el niño.

— Soy Ratón Pérez — (contestar) ______________ el ratón.

El pequeño príncipe intentaba tomarlo por el rabo mientras el ratón (continuar) ______________ eludiéndolo. Finalmente, Buby (conseguir)  _____________ convencer al ratón para que lo llevara en sus aventuras. El ratón se subió en el hombro de Buby y (pasar)  ________________ su rabo por la nariz del niño, lo (hacer)  _______________ estornudar estrepitosamente y al instante, quedó convertido en un hermoso ratoncillo de piel brillante y ojos verdes. De esta forma, (poder) _______________ acompañar al Ratón Pérez y salir de palacio sin ser notado.

Antes de emprender el viaje, pasaron por la casa del Ratón Pérez, que (vivir) ____________  con su mujer e hijos en una buhardilla, para recoger el regalo para Gilito. Luego (dirigirse) _____________  a la casa de Gilito, un niño pobre que (esperar)  ________________ la visita del ratón de los dientes.

Al conversar con el pequeño niño pobre, el príncipe Buby (conocer) __________ la miseria y la forma en que vivían sus súbditos. Conoció la existencia de otros niños que (vivir) ______________ de manera muy diferente a él, sin lujos, ni servidumbre. También aprendería valores durante su aventura, como el buen gobierno, la generosidad y la valentía.

Cuando Buby creció y (convertirse) ______________  en rey, gobernó con bondad y fue muy amigo de los niños y un decidido protector de los ratones.

Desde entonces, es costumbre que cuando a un niño se le cae un diente, lo deje bajo la almohada para que el Ratón Pérez se lo cambie por un regalo.

La liebre y la tortuga

Un día una liebre se burla de las cortas patas y de la lentitud al caminar de una tortuga. Pero ésta, riéndose, le contesta:

— Eres veloz como el viento, pero yo te voy a ganar en una carrera.

Y la liebre, segura de que aquello es imposible, acepta el reto, y propone a la zorra señalar el camino y la meta.

Llega el día de la carrera, vienen los dos al mismo tiempo. La tortuga nunca deja de caminar y a su lento paso pero constante, avanza tranquila hacia la meta. En cambio, la liebre, que a ratos se echa a descansar en el camino, se queda dormida. Cuando despierta, ve cómo la tortuga ha llegado a la meta y ha obtenido la victoria.

Con seguridad, constancia y paciencia, pero a veces parecemos lentos, podemos tener siempre el éxito.

Vocabulario:

burlarse –

(la) pata –

(la) lentitud –

reírse de

ganar

estar seguro de –

aceptar –

(la) meta –

al mismo tiempo –

dejar de +inf –

constante –

(la) seguridad –

(la) constancia –

(la) paciencia –

lento –

El ratoncito Pérez - Luis Coloma

Hace muchísimo tiempo, había un príncipe llamado Buby y sus padres lo amaban mucho. Por eso, cuando se le cayó su primer diente, la madre le contó que los niños buenos dejaban su diente bajo la almohada para que el ratón de los dientes se lo cambiara por un regalo.

Buby dejó su diente bajo la almohada y esperó impaciente la llegada del ratoncito. Pero sucedió lo que debía suceder y se quedó dormido. De pronto, un suave roce lo despertó.

Se incorporó de golpe y vio sobre la almohada a un ratón pequeño, con lentes de oro, sombrero de paja, zapatos de lienzo y una cartera roja, terciada a la espalda.

—¿Quién eres? —preguntó el niño.

—Soy Ratón Pérez —contestó el ratón.

El pequeño príncipe intentaba tomarlo por el rabo mientras el ratón continuaba eludiéndolo. Finalmente, Buby consiguió convencer al ratón para que lo llevara en sus aventuras. El ratón se subió en el hombro de Buby y pasó su rabo por la nariz del niño, lo hizo estornudar estrepitosamente y al instante, quedó convertido en un hermoso ratoncillo de piel brillante y ojos verdes. De esta forma, pudo acompañar al Ratón Pérez y salir de palacio sin ser notado.

Antes de emprender el viaje, pasaron por la casa del Ratón Pérez, que vivía con su mujer e hijos en una buhardilla, para recoger el regalo para Gilito. Luego se dirigieron a la casa de Gilito, un niño pobre que esperaba la visita del ratón de los dientes.

Al conversar con el pequeño niño pobre, el príncipe Buby conoció la miseria y la forma en que vivían sus súbditos. Conoció la existencia de otros niños que vivían de manera muy diferente a él, sin lujos, ni servidumbre. También aprendería valores durante su aventura, como el buen gobierno, la generosidad y la valentía.

Cuando Buby creció y se convirtió en rey, gobernó con bondad y fue muy amigo de los niños y un decidido protector de los ratones.

Desde entonces, es costumbre que cuando a un niño se le cae un diente, lo deje bajo la almohada para que el Ratón Pérez se lo cambie por un regalo.